REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


En su nombre:
JUZGADO SUPERIOR PRIMERO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MÉRIDA.
«VISTOS»SUS ANTECEDENTES:

ANTECEDENTES DE LA CAUSA
El presente expediente se encuentra en este Tribunal Superior, en virtud del recurso de apelación (f 31) propuestos en fechas 19 de junio de 1997, por la abogado LUISA CALLES, inscrita con el Inpreabogado 10.556 en su carácter de apoderada judicial de la parte demandada; igualmente la apelación interpuesta en fecha 27 de junio de 1997, por la abogado ELOISA ANGULO FLORES, inscrita en el Inpreabogado 28.154 en su carácter de apoderada judicial de la parte actora, contra la decisión de fecha 06 de mayo de 1997, dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, en el juicio seguido por DE ROS CASADEMONT, NURIA contra SIMS SOUTO SANDRA SAIDEE, por tacha de documento.
Mediante auto de fecha 11 de julio de 1997 (f. 33), este Juzgado Superior Primero dio por recibidas las presentes actuaciones, les dio entrada y por cuanto las partes no habían consignado el papel sellado; ordeno el archivo del expediente para su guardia y custodia; hasta que las mismas no consignaran mediante diligencia el respectivo papel.
Mediante auto de fecha 15 de julio de 1997 (f. 34), este Juzgado Superior Primero dio por recibidas las presentes actuaciones, les dio entrada y de conformidad con el artículo 520 del Código de Procedimiento Civil, abrió un lapso de cinco días siguientes, para que pudieran promover las pruebas que fueran admisibles en esta instancia, y que, de conformidad con lo previsto en el artículo 517 eiusdem, los informes correspondientes deberían ser presentados en el décimo día hábil de despacho siguiente a la fecha de ese auto.
Mediante escrito de fecha 05 de agosto de 1997 (f. 35 al Vto. 38), los abogados ÁLVARO SANDIA BRICEÑO y LUISA CALLES, en su carácter de apoderados judiciales de la parte demandada, consignaron escrito contentivo de informes en 4 folios útiles y 16 anexos insertos a los folios 39 al 50.
En la misma fecha mediante diligencia (fs. del 52 al 54), la abogado ELOISA ANGULO FLORES, inscrita en el Inpreabogado 28.154 en su carácter de apoderada judicial de la parte actora, consigno escrito contentivo de informes.
Mediante auto de fecha 23 de septiembre de 1997 (f. Vto. 55), este Juzgado dice que la presente causa entra en lapso para dictar sentencia en esta instancia, de conformidad con lo establecido en el artículo 521 eiusdem.
Mediante auto de fecha 24 de octubre del 1997 (f. 56), este tribunal deja constancia de que no profiere la misma, en virtud de este Tribunal registró exceso de trabajo por las múltiples materias que conoce (Civil, Mercantil, Menores y Amparo Constitucional), que según la Ley, son preferente decisión.
Mediante diligencia de fecha 11 de febrero de 1998 (f. Vto. 56), la abogado ELOISA ANGULO FLORES, inscrita en el Inpreabogado 28.154 en su carácter de apoderada judicial de la parte actora, solicitó se dictara sentencia en el presente expediente.
Obran del folio 58 al 96 actuaciones de las inhibiciones del doctor ELISEO ANTONIO MORENO MONSALVE y DANIEL MONSALVE TORRES en su carácter de Juez de este juzgado y Juez Provisorio del Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, Transito , Trabajo y Menores de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida.
Corre inserto a los folios 97 al 115 actuaciones concernientes a la convocatoria de los conjueces.
En fecha 02 de agosto de 2005 mediante auto (f. 116), el Juez de este Juzgado HOMERO J. SÁNCHEZ FEBRES, asumió el conocimiento de la causa a que se contrae este expediente. Y advirtió a las partes que de conformidad a las provisiones del artículo 90 de Código de Procedimiento Civil, a partir de la fecha de ese auto comenzaría a discurrir el lapso previsto para proponer recusación, el cual correría paralelo con el lapso en el cual se encuentre la causa, vencido dicho lapso, la causa continuaría su curso en el estado en que se encontraba.
Obra inserto a los folios 117 al 125 boletas de notificación libradas.
Mediante diligencia de fecha 02 de mayo de 2008 (f. 125), la Abogada LUISA CALLES, en su carácter de apoderada judicial de la parte demandada, solicitó se le diera continuidad al presente juicio.
Corre inserto 127 al 137 actuaciones de abocamientos y sus boletas de notificaciones correspondientes.
En fecha 28 de julio de 2022 mediante auto (f. 137), la suscrita Juez de este Juzgado, asumió el conocimiento de la causa a que se contrae este expediente. Y advirtió a las partes que de conformidad a las provisiones del artículo 90 de Código de Procedimiento Civil, a partir de la fecha de ese auto comenzaría a discurrir el lapso previsto para proponer recusación, el cual correría paralelo con el lapso en el cual se encuentre la causa, vencido dicho lapso, la causa continuaría su curso en el estado en que se encontraba.
Por auto de la misma fecha (f. Vto. 137), este Juzgado ordenó oficiar al Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, a los fines de solicitar la información sobre el estado en que se encuéntrala causa contenida en el expediente signado con el número 2676, de la nomenclatura propia de ese juzgado, e informara si en la referida causa se había dictado sentencia definitiva; si contra la misma se había propuesto recurso de apelación, en cuyo caso informara el número de oficio y fecha en que fue remitido a distribución a la alzada correspondiente; en caso contrario, informara la fecha en la cual dictó el acto que declaró firme la misma y número de folio en el cual se encuentra inserta tal actuación en el expediente. A tal efecto se libró oficio número 0480-282-2024 (f. 138).
Por oficio número 296-2024 de fecha 02 de julio de 2024 (f. Vto. 139), el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, informó que en el expediente signado con el número 2676, de la nomenclatura de ese Tribunal, se observó sentencia interlocutoria con fuerza definitiva dictada en fecha 12/ABR/2023 (f. 192 y 193), razón por la cual en fecha 26/ABRIL/2023 se dictó auto declarando definitivamente firme dicha decisión y se ordenó el archivo por no entrarse más actuaciones que realizarse ene l mismo (f. 197 y Vto.).




I
DE LA EXTINCIÓN DE LA APELACIÓN

De la revisión minuciosa de las actas que conforman el presente expediente, se evidencia que desde el 07 de febrero de 2011 no se registran actuaciones de las partes involucradas, transcurridos más de 27 años desde la fecha que fue recibida en esta Alzada la presente causa, y la última actuación reciente es el auto de fecha 28 de julio de 2024 (f. 121), mediante el cual esta Superioridad ordenó oficiar al Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida a los fines de solicitar la información sobre el estado en que se encuéntrala causa contenida en el expediente signado con el número 2612, y a tal efecto se libró oficio Nº 0480-282-2024 (f. 138)
Así mismo se observa que en respuesta a la información solicitada por esta alzada, el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, informó que en el expediente signado con el número 2676, de la nomenclatura de ese Tribunal, se observó sentencia interlocutoria con fuerza definitiva dictada en fecha 12/ABR/2023 (f. 192 y 193), razón por la cual en fecha 26/ABRIL/2023 se dictó auto declarando definitivamente firme dicha decisión y se ordenó el archivo por no entrarse más actuaciones que realizarse ene l mismo (f. 197 y Vto.). En este sentido, el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil, establece:

«La apelación de la sentencia interlocutoria se oirá solamente en el efecto devolutivo, salvo disposición especial en contrario.
Cuando oída la apelación, ésta no fuere decidida antes de la sentencia definitiva, podrá hacérsela valer nuevamente junto con la apelación de la sentencia definitiva, a la cual se acumulará aquélla.
En todo caso, la falta de apelación de la sentencia definitiva, producirá la extinción de las apelaciones de las interlocutorias no decididas». (Subrayado del Tribunal).

La doctrina señala que el artículo antes trascrito «… establece la extinción de las apelaciones contra las interlocutorias, cuando no se haya apelado de la definitiva. Esto último significa que el gravamen irreparable de la interlocutoria queda convalidado por la misma parte interesada al no alzarse contra el fallo terminal de la instancia, sea porque le fue favorable, sea porque aun siéndole adverso, se avino a él». (Henríquez La Roche, R. Código de Procedimiento Civil, Tomo II, p. 440).
Conforme con las anteriores premisas, si no se ejerce recurso de apelación contra la sentencia definitiva, se extingue la apelación pendiente contra la interlocutoria dictada con anterioridad.
Al respecto, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 09 de agosto de 2012, con ponencia del Magistrado FRANCISCO ANTONIO CARRASQUERO LÓPEZ (caso: Joao Méndez Pedro, contra sentencia dictada por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Tránsito y de Protección del Niño, Niña y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda. Sent. 1192. Exp. 11-1271), dejó sentado:

Así las cosas, ante la existencia de una sentencia definitiva en primera instancia, sin que alguna de las partes la impugnara, ello significó la aceptación del fallo definitivo y la extinción de cualquier apelación que estuviera conociendo el Juzgado Superior de algún auto interlocutorio, tal y como lo dispone el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil, que regula lo relativo a las apelaciones interlocutorias que no hayan sido decididas antes de la sentencia definitiva, como fue el caso que aquí nos ocupa.
A tal efecto, dispone el artículo en comento lo siguiente: (…)
Es preciso acotar, que si bien la decisión dictada por el juzgado superior el 17 de enero de 2011, al resolver las apelaciones interlocutorias acumuladas se pudo efectuar con desconocimiento de que las mismas habían quedado extinguidas por efecto de la no impugnación del fallo definitivo dictado el 17 de diciembre de 2010, tal circunstancia fue advertida por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, cuando en la decisión dictada el 2 de marzo de 2011, en atención al artículo 291 del Código de Procedimiento Civil, negó, por inútil, la reposición de la causa solicitada por el ciudadano YehyaHaimYouwayed y, ordenó la ejecución de la sentencia.
Es así como para el momento en que el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Tránsito y de Protección del Niño, Niña y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, resolvió la apelación interpuesta por el ciudadano YehyaHaimYouwayed K. contra el auto que acordó la ejecución de la sentencia, sí tenía conocimiento que contra la sentencia definitiva dictada por el juzgado de la primera instancia el 17 de diciembre de 2010, las partes no ejercieron recurso de apelación, por lo cual la misma adquirió el carácter de cosa juzgada.
La razón de ser del mandato contenido en el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil, es lograr una verdadera estabilidad del proceso, evitando el riesgo de sentencias contradictorias o violación de la cosa juzgada. De este modo, si la apelación de la sentencia interlocutoria no es decidida antes de la sentencia definitiva, podrá hacérsela valer junto con la apelación de este último fallo al cual se acumulará aquella; más, sin embargo, a falta de apelación de la sentencia definitiva, lógicamente deviene la extinción de las apelaciones interlocutorias, dado que según el principio de concentración, lo accesorio sigue la suerte de lo principal.
De este modo, en el presente caso resulta evidente que la Jueza a cargo del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Tránsito y de Protección del Niño, Niña y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, al hacer caso omiso a la cosa juzgada que emanó del fallo dictado, el 17 de diciembre de 2010, por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, actuó fuera de su competencia, ya que sin lugar a dudas, no debió ordenar ejecutar una sentencia interlocutoria dictada con posterioridad a la sentencia definitiva, pues, como quedó claro, no se ejerció apelación contra este último fallo, como lo exige el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil citado». (Subrayado del Tribunal).(http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/agosto/1192-9812-2012-11-1271.HTML).

Del criterio antes trascrito, se colige que la razón de ser del mandato del artículo 291 del Código de Procedimiento Civil, es lograr una verdadera estabilidad del proceso, evitando el riesgo de sentencias contradictorias o violación de la cosa juzgada. Por ello, ante la falta de apelación de la sentencia definitiva, lógicamente sobreviene la extinción de las apelaciones interlocutorias, dado que según el principio de concentración, lo accesorio sigue la suerte de lo principal.
En este orden de ideas, consta en el copiador de correspondencia recibida del mes de julio 2024 llevado por este Juzgado, Por oficio número 296-2024 de fecha 02 de julio de 2024 (f. Vto. 122), el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, informó que en el expediente signado con el número 2676, de la nomenclatura de ese Tribunal, se observó sentencia interlocutoria con fuerza definitiva dictada en fecha 12/ABR/2023 (f. 192 y 193), razón por la cual en fecha 26/ABRIL/2023 se dictó auto declarando definitivamente firme dicha decisión y se ordenó el archivo por no entrarse más actuaciones que realizarse ene l mismo (f. 197 y Vto.).
Por lo anteriormente expuesto, y de acuerdo a lo establecido en el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil, la falta de apelación de la sentencia definitiva, producirá la extinción de las apelaciones de las interlocutorias no decididas. En consecuencia, este Tribunal Superior, de conformidad con el artículo 291 del Código de Procedimiento Civil, en aplicación del principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, declara la EXTINCIÓN DE LAS APELACIONES propuestas en fechas 19 de junio de 1997 ,por la Abogado LUISA CALLES, inscrita con el Inpreabogado 10.556 en su carácter de apoderada judicial de la parte demandada; igualmente la apelación interpuesta en fecha 27 de junio de 1997, por la Abogado ELOISA ANGULO FLORES, inscrita en el Inpreabogado 28.154 en su carácter de apoderada judicial de la parte actora, contra la decisión de fecha 06 de mayo de 1997, dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, en el juicio seguido por DE ROS CASADEMONT, NURIA contra SIMS SOUTO SANDRA SAIDEE, por tacha de documento. ASÍ SE DECIDE.-
II
DISPOSITIVA
En orden a las consideraciones que anteceden, este Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
PRIMERO: EXTINGUIDA el recurso de apelaciones propuestas en fechas 19 de junio de 1997 ,por la Abogado LUISA CALLES, inscrita con el Inpreabogado 10.556 en su carácter de apoderada judicial de la parte demandada; igualmente la apelación interpuesta en fecha 27 de junio de 1997, por la Abogado ELOISA ANGULO FLORES, inscrita en el Inpreabogado 28.154 en su carácter de apoderada judicial de la parte actora, contra la decisión de fecha 06 de mayo de 1997, dictada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida, en el juicio seguido por DE ROS CASADEMONT, NURIA contra SIMS SOUTO SANDRA SAIDEE, por tacha de documento.
Por cuanto esta sentencia se publica fuera del lapso legal, debido al exceso de trabajo originado por las distintas materias, causas y recursos que conoce este Tribunal, de conformidad con el artículo 251 del Código de Procedimiento Civil, se ordena la notificación de las partes o sus apoderados judiciales, haciéndoles saber de la publicación de esta sentencia. Provéase lo conducente.
Ahora bien, por cuanto no consta de los autos el domicilio procesal de las parte , ni de sus apoderados judiciales, a tenor de lo dispuesto en los artículos 174 y 233 del Código de Procedimiento Civil y acogiendo el criterio jurisprudencial establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 24 de abril de 2003 (Caso: Domingo Cabrera Estévez, en amparo constitucional), reiterado en fallo del 1° de junio de 2004, (Caso: Heber Genaro Chacón Moncada, en amparo constitucional (Vide: www.tsj.gov.ve), debe tenerse como su domicilio procesal la sede de este Juzgado, y su notificación se debe verificar mediante la fijación de la correspondiente boleta en la cartelera del mismo. En consecuencia líbrese la boleta de notificación con las inserciones pertinentes, y entréguese al Alguacil de este Tribunal para que la haga efectiva. Provéase lo conducente.
Publíquese, regístrese y cópiese.
Remítanse las presentes actuaciones al Tribunal de origen en su oportunidad. Así se decide.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Mérida. En la ciudad de Mérida, a los dieciséis (16) días del mes de julio del año dos mil veinticuatro (2024). Años: 214º de la Independencia y 165º de la Federación.

La Juez,

Yosanny Cristina Dávila Ochoa
El Secretario Temporal,

Luis Miguel Rojas Obando

En la misma fecha, siendo la diez y treinta de la mañana (10:30 a.m.), se publicó la anterior sentencia, lo que certifico.

El Secretario Temporal,

Luis Miguel Rojas Obando






JUZGADO SUPERIOR PRIMERO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MÉRIDA. Mérida, dieciséis (16) de julio del año dos mil veinticuatro (2024).-
214º y 165º

Certifíquese por Secretaría para su archivo, copia de la decisión anterior, de conformidad con lo establecido en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 112 eiusdem. Según las «Normas de adecuación administrativa y tecnológicas que regularán los copiadores de sentencia, y los libros de registro que lleven los tribunales de los circuitos en las sedes judiciales y de las copias certificadas que estos expidan», publicada en la Resolución número 2016-0021, dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 14 de diciembre de 2016, dicha copia constará en formato digital.

La Juez,

Yosanny Cristina Dávila Ochoa
El Secretario Temporal,

Luis Miguel Rojas Obando

Se deja constancia que se certificó la copia ordenada en el decreto que antecede, en formato digital, en atención a lo dispuesto en el artículo 2 de la Resolución 2016-0021, dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 14 de diciembre de 2016. Igualmente, conforme a lo ordenado se libraron las boletas se ordena de notificación de las partes o sus apoderados judiciales.

El Secretario Temporal,

Luis Miguel Rojas Obando.





Exp. 4613.-