"(...) Finalmente, este Tribunal de Control estima que en la presente causa existe un evidente Peligro de Fuga, no sólo por la magnitud del daño causado a la victima del hecho, quien perdió la vida en el mismo, que es el bien más preciado que tiene todo ser humano, sino también por la pena que pudiera llegarse a imponer al investigado por la presunta comisión del hecho cometido, que establece una pena suficientemente grave, y si bien es cierto que el investigado se presentó voluntariamente, también es igualmente cierto que podría arrepentirse de tal hecho y darse a la fuga o permanecer oculto, por tales razones se encuentran satisfechos los extremos del Artículo 250 numerales 1°, 2° y 3° del Código Orgánico Procesal Penal, en relación con el artículo 251 ejusdem, ratificando de este modo en todo su contenido la autorización dada al Ministerio Público para proceder a la aprehensión del investigado de autos. ".